martes, 14 de febrero de 2017

SOBRE LA CAPACIDAD DE ELECCIÓN PERSONAL



Si la vida se trata de decisiones… ¿Siempre apostamos a lo mejor?  A veces apostamos a lo seguro y nos quedamos con ganas de más. A veces perdemos lo seguro por jugarnos por ese "mas" y eso nos desilusiona y después… ¿Quién paga los platos rotos?
¿Quién te paga las decisiones mal tomadas?.  A veces me tira para abajo el hecho de saber que la vida es así llena de decisiones, y quizás no tenga la suficiente madurez, para decidir cuál es mi camino. ¿Sera que el ser humano tiene que darse mil veces la cabeza contra la pared? Vivimos en la encrucijada de apostar a lo nuevo o seguir tropezando con la misma piedra.
Si ya perdí tanto, ¿que tengo para perder ahora?  He dejado pasar tantas cosas, por estar siempre a la sombra de alguien. Por ponerme en menos de lo que soy.  ¿Qué estoy esperando entonces?. ¿Que alguien venga a entenderme? Si al fin y al cabo termino siendo que esas personas quieren, y no yo. Y yo, y todos tenemos que ser nosotros mismos, con aciertos, con virtudes. Con errores, con defectos,  mi simple y complejo yo. Tu simple y complejo
No paguemos más los platos rotos por quien no entiende, porque quien no quiere, ni pretende entender nuestros deseos, o quienes somos. No somos una fotocopia de los demás.



Y no es ser egoísta, es amor propio.  Listos o no, Yo soy Yo, y vos sos vos y Nadie más. Todos somos únicos y diferentes. Y en la variedad está el gusto, Que nadie les diga lo contrario.

No hay comentarios:

Publicar un comentario